Síntomas del bruxismo
Como ya sabrá, rechinar y apretar puede causar síntomas incómodos y, a veces, dolorosos. También puede despertar a tu compañero de cama en medio de la noche si tu rechinamiento se vuelve demasiado fuerte (y si tienes el sueño ligero).
Algunos síntomas incluyen:
-Un aumento en la sensibilidad dental. Tus dientes pueden comenzar a volverse sensibles, pero la sensibilidad puede aumentar con el tiempo.
-Opresión o cansancio en los músculos de la mandíbula. A menudo te despertarás sintiéndote así o sintiéndote así a veces a lo largo del día.
-Dolor o sensación de incomodidad en o cerca de su oído. Puede confundir esto con una infección de oído u otros problemas con el oído, pero siempre es mejor que lo revise el dentista.
-Dolor de cabeza sordo que comienza en las regiones de las sienes.
-Dolor y/o molestias en la región facial y/o mandibular.
-Esmalte dental desgastado. Notarás esto cuando abras la boca y hagas una inspección visual de tus dientes.
-Dientes astillados, flojos, aplastados o fracturados. Nuevamente, notarás esto durante una inspección visual de tus dientes.
Si experimentas solo uno o dos de los síntomas, es posible que no sea suficiente para pensar que necesitas una cita con el dentista.
¿Cómo saber cuándo es el momento de ir al dentista?
Una lista de síntomas de bruxismo puede ser útil, pero eso es todo: una lista. ¿Cómo sabes cuándo actuar sobre los síntomas que sientes? ¿Cómo sabes cuándo el problema se vuelve lo suficientemente grande como para llamar al dentista? Es mejor prevenir que curar, así que no dudes en llamar para programar una cita si experimentas algunos de los síntomas antes mencionados.
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Sin embargo, si tu eres el tipo de persona que prefiere esperar para ver «si mejorará por sí solo», no lo hará. Desafortunadamente, el bruxismo no mejora solo.
Es mejor pedir una cita para recibir el tratamiento adecuado si:
-Tienes dolor en el oído, la cara o la mandíbula.
-Otros empiezan a quejarse del chirrido mientras duermes.
-Tu mandíbula se traba y no puede abrir o cerrar la boca por completo
-Tus dientes se desgastan, se vuelven sensibles o se dañan
Remedios caseros para el bruxismo
Si nota que el área de tu mandíbula está hinchada o inflamada, usa una bolsa de hielo. Envuélvelo en un paño antes de aplicarlo y úsalo solo en incrementos de 10 a 15 minutos.
Practica técnicas de relajación si se siente estresado o ansioso. El alto estrés y la ansiedad a menudo conducen a rechinar o apretar. La próxima vez que te sientas estresado durante el día, preste atención a tu mandíbula: ¿está bien cerrada, creando una presión intensa sobre tus dientes? Si es así, intente ejercicios de respiración u otras técnicas saludables para aliviar el estrés.
Si experimentas dolor o malestar que ya no puedes soportar, los analgésicos de venta libre o los antiinflamatorios pueden brindarte alivio. Habla con tu médico antes de tomar cualquier medicamento.
Para reducir aún más el dolor y mejorar la función de la mandíbula, use calor húmedo en las áreas de la cara y la mandíbula. Simplemente no te quemes al aplicar el calor.
Si estos remedios o soluciones caseras no te brindan alivio, tu dentista puede ayudarte.
Además, algo a tener en cuenta es que los remedios no “curarán” el bruxismo ni evitarán que suceda. Para hacer eso, deberás ser diagnosticado correctamente con bruxismo y luego recibir tratamiento de un médico o dentista.
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