Tu dentista de confianza puede realizar injertos óseos para crear un soporte óptimo para tus implantes dentales. Una vez que el injerto óseo haya sanado por completo y se haya desarrollado hueso nuevo a su alrededor, se puede colocar un implante dental de forma segura y sin problemas.
¿Qué es un injerto óseo?
Un injerto óseo para implantes dentales es un procedimiento que inserta hueso nuevo en la mandíbula para proporcionar un soporte adecuado para los implantes dentales.
El injerto óseo es esencialmente un trasplante de tejido óseo, que reemplaza hueso insuficiente o faltante para reconstruir el hueso enfermo. El tejido utilizado para los injertos óseos puede provenir de su propio cuerpo o de un material sintético especial. Si tu cuerpo «acepta» el injerto óseo, el hueso puede convertirse en hueso nuevo y vivo.
A veces, también puede ser necesario un levantamiento de los senos nasales, especialmente si necesitas implantes dentales en la mandíbula superior.
El procedimiento de injerto óseo
-Determina el material. Se decidirá qué material injertar en tu mandíbula. Este material puede ser un trozo de hueso de otra parte de tu cuerpo o un material de injerto óseo sintético.
-Cirugía de injerto óseo. Tu dentista de confianza toma el injerto óseo y lo trasplanta quirúrgicamente en tu mandíbula.
- -Curar. Deje tiempo para recuperarse de tu cirugía. Esta recuperación inicial generalmente puede durar algunas semanas.
-Construye hueso nuevo. A medida que tu cuerpo se adapta al hueso trasplantado, creará hueso nuevo y sólido. Esta acumulación de hueso nuevo puede tardar varios meses.
-Continúe con los implantes dentales. Una vez que tu mandíbula es lo suficientemente fuerte con su hueso nuevo, puedes continuar con tu cirugía de implantes dentales. Por lo general, los implantes se pueden colocar de cuatro a nueve meses después del procedimiento.
¿Por qué se necesitan los injertos óseos?
Cuando pierde un diente, el hueso directamente debajo del diente faltante no tiene nada contra lo que empujar. Esto hace que el hueso se debilite y se deteriore. Cuando esto suceda, no será lo suficientemente fuerte para mantener sus nuevos implantes dentales en su lugar correctamente. Este también es el caso si la mandíbula donde se colocarán los implantes dentales es demasiado blanda o demasiado delgada. Sin una base sólida en la mandíbula, los nuevos implantes dentales probablemente fallarán y funcionarán mal.
Un injerto óseo ayuda a fortalecer esta parte de la mandíbula, proporcionando el apoyo que tus implantes dentales necesitan para permanecer en su lugar y funcionar correctamente.
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¿Se requiere siempre el injerto óseo para los implantes dentales?
No, no siempre. Solo se necesita un injerto de hueso si no tiene suficiente hueso en la mandíbula para soportar los implantes dentales. Esto sucede a menudo cuando el hueso que sostiene tu diente se debilita debido a:
–Extracción de dientes
–Pérdida de dientes debido a una lesión.
–Enfermedad o infección de las encías
–Caries dentales severas
Antes de realizar cualquier cirugía de implantes dentales, tu dentista evaluarán en la clínica la estructura de su mandíbula para asegurarse de que tenga suficiente soporte para sus implantes dentales. Si necesita apoyo adicional en su mandíbula, se determinará la mejor solución para un injerto óseo o un levantamiento de senos nasales.
¿Cuánto tiempo tardará en sanar?
El proceso completo de curación que sigue a un injerto óseo suele tardar un par de meses.
Durante las próximas semanas después de la cirugía, es posible que experimentes algo de hinchazón, sangrado y malestar en el área tratada. Esto eventualmente desaparecerá a medida que tu cuerpo se recupere. Luego, deberás darle a tu cuerpo el tiempo suficiente para producir hueso nuevo a partir de su injerto óseo.
Los detalles de su procedimiento dependerán de tus circunstancias únicas. Tu dentista de confianza puede evaluar tus necesidades y asegurarse de que el injerto óseo tenga la mejor oportunidad de ser aceptado por el cuerpo.
¿Existe algún riesgo?
Como cualquier procedimiento quirúrgico, los injertos óseos conllevan algunos riesgos. Algunos de los riesgos de la cirugía de injerto óseo incluyen infección, coágulos de sangre y daño a los nervios. También existe el riesgo de que el cuerpo no acepte el hueso injertado.
Sin embargo, los injertos óseos para implantes dentales tienen una alta tasa de éxito.
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